Esta estación de seguimiento tiene como objetivo el seguimiento de la “zona crítica terrestre”, es decir, el “ecosistema” superficial junto al modelado, los suelos y el regolito subyacente de la llanura costera eólica del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (~ 550 ha; 36°49'47.78“ N, 2°17′36.56″ O; 0-30 msnm, SE España). El clima es mediterráneo cálido semiárido, con una temperatura media anual de 18-22ºC y una precipitación media anual <200 mm. Geológicamente la llanura está constituida por materiales cuaternarios sustituidos en profundidad por materiales terciarios pliocenos y plio-cuaternarios. Estos materiales propician la existencia de un acuífero libre poco profundo (7-26 m), cuya recarga proviene de materiales aguas arriba, ya que la infiltración de agua de lluvia es baja.
La llanura alberga una singular vegetación: matorrales arborescentes de Ziziphus lotus, especie clave de un ecosistema dependiente de aguas subterráneas considerado hábitat prioritario por la Directiva Europea de Hábitats (hábitat 5220*), rodeados de una matriz de matorrales mediterráneos, formaciones herbáceas perennes y comunidades dunares. La parte E del área está ocupada por cultivos naturalizados de dos especies exóticas invasoras: Agave fourcroydes y A. sisalana, que se entremezclan con la vegetación nativa. La fauna es diversa, siendo los invertebrados el grupo más diverso y las aves, los vertebrados más abundantes y variados. Esta diversidad se ve incrementada por el aumento de la heterogeneidad espacial y temporal de microhábitats que proporcionan los grandes arbustos de Z. lotus.
La estación surge en 2016 en el marco del proyecto LIFE ADAPTAMED, para el seguimiento de las funciones ecosistémicas en la zona crítica (incluyendo el dosel vegetal, el suelo, la zona vadosa o insaturada, y la zona saturada del acuífero) de las macollas de Ziziphus lotus (especie clave del ecosistema), con el fin de valorar los efectos del cambio global sobre las contribuciones del ecosistema al bienestar humano.
La estación cuenta por ahora con 8 sondeos dotados con sensores para la medida continua del nivel piezométrico y la conductividad eléctrica del agua subterránea, y 16 individuos de Z. lotus situados junto a los sondeos, para el seguimiento de los cambios fenológicos de parámetros funcionales (intercambio gaseoso, potencial hídrico y fuente de agua) y de biodiversidad (artrópodos y vertebrados) asociados a los cambios en las condiciones ambientales aéreas y del acuífero.